El artista urbano español Isaac Cordal es capaz de crear su propio universo con cada instalación. Las piezas que aquí mostramos son de su reciente visita a su ciudad natal, Galicia, en una planta de celulosa.
La razón? Bueno, probablemente porque la fábrica de celulosa a transformado completamente el paisaje Galiciano y contaminado el río de Pontevedra desde los años cincuenta.
Las piezas de Isaac Cordal son elaboradas a base de figurillas de cemento pintadas a mano y de no más de 15 centímetros de altura haciendo posibles con sus instalaciones retratos intimistas de nuestra experiencia humana usando espacios urbanos como escenario. Cada figura es, en su forma mínima, parte de “un proyecto de crítica social”.
Cordal explora el paisaje urbano, colocando sus esculturas en lugares donde no todos pueden verlas, pero que afortunadamente están bien documentadas a través de bellas fotografías como las que vemos aquí.
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